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Desde la psicología de la iluminación hasta el proceso de producción que se va a llevar a cabo en las instalaciones, la iluminación industrial es una tarea en la que se deben contemplar muchos factores, pues hacerlo de manera incorrecta puede afectar el nivel de productividad de los empleados e incluso a los mismos productos.

El factor económico es otro elemento que debe ser considerado, sobre todo en empresas de almacenaje, pues en este rubro el consumo de energía representa uno de los mayores gastos, así lo señaló Gerardo López en el webinar Principios Básicos de la Iluminación. Iluminación Industrial, organizado por Acuity Academy Latinoamérica.

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De acuerdo con el especialista, estos son algunos de los factores que se deben tomar en cuenta para instalar la iluminación de manera correcta:

• Psicología de la iluminación. Las variaciones de color en la iluminación repercuten en el estado de ánimo de las personas, pues mientras la luz fría –aquella que tienen un tono blanco azulado– produce una sensación de tristeza y reducción del espacio, la luz cálida –con un tono blanco rojizo– se asocia a la sensación de exaltación, alegría y amplitud del espacio y da un aspecto acogedor al ambiente, lo que puede influir en la motivación de los trabajadores para cumplir sus funciones.

• Certificaciones. Estas dependerán de las regulaciones existentes en el estado o país donde estén las instalaciones, así como el proceso que se lleva a cabo, pues no es la misma iluminación la que se ocupa en almacenes que la que es necesaria para la producción de alimentos y bebidas, pues esta última, por ejemplo, maneja temperaturas más frías para preservar los alimentos.

• Tareas críticas. Estas actividades son aquellas que por su complejidad, dependencia de terceros o incertidumbre pueden suponer una dificultad para su consecución o constituir un riesgo real de desviación. En actividades de almacenaje es crucial, pues tener la iluminación correcta puede ser la clave para evitar poner en peligro al trabajador al no tener la suficiente visibilidad de todos los elementos que lo rodean.

Pese a que los almacenes suelen ser espacios grandes y con techos altos, el uso de racks hace que los pasillos por donde se desplazan sean angostos, por lo que deben poder ver el entorno por donde
se mueven.

• Zonas activas. En una planta, bodega u oficina no todas las áreas son igual de transitadas que otras, por lo que no requieren de iluminación constante. En estos casos se puede implementar el uso de interruptores o atenuadores que permitan iluminar la zona solo cuando es necesario. Detectar estos espacios puede significar un importante ahorro energético y económico.

• Temperatura y polvos. En la industria pesada es común que ciertos procesos se lleven a cabo a altas temperaturas o que generen una alta emisión de polvo, por lo que al momento de planear la instalación de la iluminación se sugiere plantearse los siguientes cuestionamientos: ¿el entorno está sucio, húmedo, caliente o frío?, ¿existen problemas de temperatura?, ¿se genera polvo?, ¿el espacio es pequeño?

Considerar previamente estos factores permite elegir el tipo de iluminación correcta acorde al tipo de proceso que se llevará a cabo y cumplir con las normas que este demande.

En la industria de alimentos, por ejemplo, la iluminación es clave para certificar el proceso, y cuando el luminario no es adecuado para la temperatura fría que se maneja debido al uso de refrigeradores, este puede no funcionar y no encender.

La iluminación también puede estar expuesta a ambientes húmedos, por lo que se recomienda que cuenten con algún grado de protección –como la IP65–, con materiales inoxidables para evitar la corrosión  y que estén perfectamente sellados, para evitar filtraciones de agua o polvo.

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• Altura. Dependiendo del proceso, pueden existir instalaciones con techos muy altos, como los almacenes, y otros con una altura promedio, como las oficinas. En cada caso es importante conocer la capacidad de las opciones de iluminación para elegir la correcta y garantizar que cada espacio tendrá la visibilidad que se necesita.

En este sentido, hay diferentes tipos de productos, los cuales puede clasificarse en tres grupos:

• Low bays. Este tipo de iluminación es apta para espacios con alturas no mayores a seis metros
• Hi bays. Se recomienda para alturas que van desde los seis hasta los 13 metros máximo
• High bays fluorescentes. Se pueden usar en alturas de 6 a 13 metros, aunque pueden llegar a consumir más energía

Si bien existen otros elementos que deben tomarse en cuenta, el experto señala que estos factores son los básicos a considerarse al momento de planear la instalación de iluminación y pueden significar una guía inicial que oriente a las empresas para elegir la opción correcta, sin embargo es importante que se acerquen con especialistas que los orienten de manera más detallada acorde al tipo de proceso que se llevará a cabo.